domingo, 11 de diciembre de 2016

32 semanas.

Están sentados uno frente al otro. La miras mientras te habla, le acaricias el rostro, ella se sonroja y baja la cabeza, la mirada, te sonríe mientras la tomas por el mentón y le levantas la cara, te mira y tú no titubeas en decirle que es hermosa. ¿Lo es? Le besas la frente, ella te toma de la mano, la lleva hacia sus labios y la besa. Te acercas; se besan.

Los imagino, los pienso, ¿qué estoy haciendo?
Te siento, los siento y me duele, no debería, pero me duele: duele imaginarlos, duele pensarlos, me cuesta no soñarlos, no idealizarlos.

Tengo un hueco en el pecho y lágrimas en los ojos.
Perdón por esto.