Ojalá pudiera abrazarte sin sentir dolor.
Ojalá pudiera decirte que te quiero sin odiarte.
Ojalá tuviera recuerdos contigo, y es que te extraño sin siquiera haber convivido.
Hace 26 años y casi dos meses te di la dicha de ser padre, mi mamá cuenta que eras el hombre más dichoso de la tierra, pero sé que lo fuiste más aún cuando mi hermano nació tres años después. Quisiera no sentirte tan lejano, quisiera poder echarme contigo y decirte que te extraño, pero en realidad no sé...
Te veo dormir boca abajo, y puedo presumir que no la pasas bien, que necesitas mi cariño pero me rehuso a acercarme a ti, porque no quiero terminar así, destruida, hecha trizas, como lo estamos ahora...
Papá, solo deseo que en algún momento de nuestras vidas podamos ser amigos, pueda sentarme cerca a ti a tomar desayuno, poder conversarte sobre todo lo que me hace bien y todo lo que me hace mal. Desearía tener tu imagen como referente para todo, y que seas una razón, quizás, motivo para ser mejor cada día. Quisiera sentir tu amor mas no tu distancia, y es que ahora me siento tan sola...
Perdóname por no ser la mejor, y por nisiquiera intentarlo.
Perdóname por tener miedo.
Perdóname tú, porque yo no sé si lo logre.