jueves, 24 de octubre de 2019

La espera

Soy de las que se arropa desnuda con las sábanas para sentir tu piel, la que besa la almohada despidiéndose de tu aroma, jarabe dulce, sabor a miel.

Soy la que te busca con los ojos cerrados en la oscuridad, la que escucha aún cuando estás dormido, la que habla con el viento para perpetuar mis deseos contigo...

Soy la que te quiere intensamente y busca refugio en tu casa, cuerpo, alma; la que se abriga con soledad, incansable de amar.

Soy lo que soy, y puede que haya más.
Quédate, si lo quieres averiguar.

El fantasma del verano regresa a mi, como mariposas en el jardín. Viento que roza mi cara, felicidad que iluminas mi mañana. Buenos días, buenas tardes, buenas noches, buena vida, amor mío. Que te amo tanto, más allá del infinito. Y tus labios con los míos, navegando en el paraíso.

Tu recuerdo, mi presente, nuestro futuro. 
Que te quiero conmigo y me quiero contigo. 

Soy la mujer que espera los fines de semana para entregarme en cuerpo y alma. Porque los días no alcanzan y las noches se hacen largas. 

Cuántos versos más habrán en unos días, cuando el pensamiento del quizás se apodere de mi mente. 
Hacemos más cuanto menos podamos, oportunidades miles, y seguirán pasando los años.

Te veo como siempre, amor mío.
Te siento como nunca, amor tuyo.
Amor nuestro, para el futuro.




viernes, 18 de octubre de 2019

no siento.

Quiero mantenerme tan alto como si fuera imposible sentirte, sentirnos, sentirme. Quiero rozar las nubes y con ellas tus sentimientos, pero al mismo tiempo huir de ti, de nosotros, de mi. 

La distancia, tu omnipresencia y el mal tiempo que nos aqueja no permite que este viaje sea placentero y solo tengo mil dudas en la cabeza, y en el corazón un agujero del cual mi amor por ti se desborda para transformarse en la luz neón de mis recuerdos.