jueves, 30 de abril de 2020

fuckme

No necesitas despertar de un mal sueño para darte cuenta que estás en el lugar equivocado, haciendo lo incorrecto, con la persona que creíste o ideaste perfecta. No necesitas estar donde estás y sentirte como ahora para darte cuenta que no te hace nada bien esta situación, y que la única manera de huir es cerrando una maldita aplicación.

Hay días en los que quieres desparecer, necesitas no existir, pero otros como hoy, en los que solo deseas seguir "viviendo" pero al lado y exclusivamente con aquella persona que pone tu cuerpo al fuego y te expone, sin miedo y sin asco.

De toda la mierda en la que me he visto envuelta, solo me atribuyo el nombre, sólo el nombre porque el apellido fue coincidencia. Decidiste compartirme con el mundo, y yo autoricé que fuera así porque eso te excita, te llena el ego y te hace tan feliz como yo nunca lo logré. Me encantaba ser tu puta, pero solo tuya, y ahora que soy de todos y me siento sucia, y me da asco ver todo lo que hemos logrado.

miércoles, 8 de abril de 2020

Cuarentena

Se sacan la mierda el lunes y el martes, pero el miércoles es como si no hubiera pasado nada. Claramente, esa no es la idea del amor que tengo en mente, menos en el corazón. Que el jueves vuelven a pelear y el viernes ni se miran. El sábado quizás se vuelven amistar, el domingo paz y amor para llegar al lunes y volver a empezar...

Que todos estamos locos, que todos estamos equivocados, que somos culpables y nos victimizamos al mismo tiempo. Yo no sé nada, papá. Nunca sé nada, porque tengo 26 años y a mi edad "he vivido mucho menos de lo que ustedes han vivido a mi edad", pero estoy cansada del "tire y jale", de las hipocresías y del mal-trato. Que no es mi tema, que no me debo meter, que si se escupen, se tiran cosas, se agarran a golpes, NO ES MI ASUNTO, como dices, y está bien. Entonces dejen alejarme, déjenme los dos "ser superior" a ustedes, "hacer lo que quiera con la edad que tengo" porque he decidido que es lo más sano para mi. Si jamás me sentí amada o querida, como hubiera querido que sea, dudo mucho que ahora logren "conquistarme" a mis 26 años.

No es la vida que quiero, que he querido, mucho menos si quiera haber soñado, que rompí mi burbuja hace años, desde que tengo 8 años, poco menos, da igual. Que toda la vida he tenido que inventar historias para sentirme bien conmigo misma, para intentar aceptarme y que el resto lo haga también. Ahora tengo claro que toda esta falta de seguridad es gracias a la pésima relación que tenemos como familia, y ya es tiempo. Acá todos somos víctimas, acá todos somos culpables, acá todos estamos locos, y estamos hartos.

Ya perdí la cuenta de cuántas horas, días, semanas llevamos encerrados, probablemente sean años y recién nos damos cuenta. Estamos cansados, desgastados, heridos, derrumbados. Dejemos de fingir por favor, dejemos de intentar arreglar una relación que se pudrió incluso desde antes que ese chico que era mi hermano y yo nacieramos. Acá no hay héroes, y todos somos víctimas, pero ya fue suficiente, ¿no creen?

El respiro que necesitamos no se va a dar "limpiando la casa", "botando basura", "ordenando el desorden", el respiro que necesitamos es aceptando que NO SOMOS NOSOTROS EN NINGÚN MOMENTO, y que si bien necesitamos un espacio, independiente de uno del otro, necesitamos paz y tranquilidad en el alma, y eso, evidentemente, no lo vamos a encontrar juntos.

Estoy muerta para ese chico de 23, y ya lo acepté. Ya no lloro, ya no siento tristeza, ya lloré mi muerte y acepté que las cosas no van a cambiar.
Ya entendi también que mi madre será tu incondicional, la que te perdona todo y no sé porqué... Quizás cuando llegue a la edad de ustedes pueda quizás "entender". Pero ahora, ustedes son reflejo de lo que no quiero ni necesito para mi vida.
Y si, sigue repitiendo una y otra vez hasta quedarte ciego, que eres el peor papá del mundo, y es que no tengo otro, y no puedo hacer nada al respecto, porque durante estos años he tratado de manejar mi vida para no perjudicarte/perjudicarlos en nada. ¿No se si me entiendes? Quizás no, no ahora, pero no hay más bocas que dar de comer, ni sorpresas después de un fin de semana de diversión...

No sé si cuando termine toda esta cuarentena, durante o después, vuelva acercarme a ti, a tener la confianza de contarte los planes que tengo, las cosas que anhelo, las cosas que deseo, quiero, he conseguido o iré a conseguir. Sé también que jamás leerás esto, y el propósito es que jamás lo leas, porque no quiero, porque no te quiero.
Es mi catarsis, mi momento, mi espacio y mi tiempo.

Gracias por lo que diste por mi, mucho o poco fue suficiente. Por las veces que fuiste padre o intentaste hacerlo a tu manera, no tengo nada que reclamarte, hiciste bien. Y gracias, gracias por ser ejemplo en algunas cosas y en otras no.

Me alejo, y estoy bien.
Me alejo, y estarás bien.
Me alejo, y todos estarán bien.

Estoy bien, espero que también lo estén.