jueves, 21 de octubre de 2021

{ }

No tienen idea de cuánto he llorado estos meses, de las horas de sueño que me seguirán haciendo falta, de los dolores de cabeza, las náuseas, la tendinitis y hasta semiparálisis por estrés. Nadie tiene idea, ni siquiera mi propia familia.
Nadie tiene la absoluta idea de cuánto me ha costado sacar mi proyecto adelante, y de la manera en como yo sola me he "automotivado" y al mismo tiempo "autosaboteado" para al fin terminar con esto que me agobiaba.

Estoy cansada y, aunque debería estar alegre por mi logro, me siento triste porque no "soy feliz".
Cuando el jurado determinó que mi sustentación era "Notable", tenía a mi mamá al frente y solo bajé la mirada y me quebré en llanto. Agradecí con la voz entrecortada al jurado y solo quería apagar la cámara y correr a los brazos de mi madre. Logré despedirme, cerrar la sesión, y solo grité mientras lloraba "estoy cansada". Creo que demoré en procesar la situación. ¿ De verdad lo merezco? Y si pues, tengo el maldito síndrome del impostor, que no me creo nada de lo que logro.

Deseo de todo corazón algún día poder encontrar aquello que me motive a despertar por las mañanas con ganas de vivir. Estoy en modo automático hace años y no sé a dónde voy, menos a donde quiero ir.

Por fa, no me feliciten a mi, feliciten a mis padres por haber logrado una hija responsable y dedicada a pesar de todo.
Y es quizás por ellos que aún sigo sentada en la cama, llorando como desgraciada, pero viva, agradeciéndoles por la oportunidad de estos más de 12 años de carreras universitarias.

Se acabó, por fin... Pero empiezo a creer que el jurado tenía razón cuando dijo que esto recién empezaba.