Te pensé.
Te inventé.
Te imaginé.
Te soñé.
Te creé.
... Y aquí estas,
parado junto a mi.
Me coges de la mano, me sonríes.
Me miras, te miro.
Me abrazas, te siento.
Me besas y suspiro.
Te encuentro en la oscuridad,
me acaricias suavemente,
me tomas por la espalda y me llevas a la cama.
Me echo a tu lado,
cierro los ojos
y duermo contigo.
Despierto
y regreso al vacío.
No estas.
No existes.
¿Dónde estás?
¿Te has ido?
De mis sueños solo queda
un recuerdo infinito...