jueves, 16 de junio de 2011

cabezadondeestas?

Ya nada es como antes y temo buscarte.
Encontrarte de nuevo para después, quizás, perderte.

Un nudo en la garganta y muchas historias que contarte.
Me rindo, una vez más.
Pensarte, ya no está en mis planes.
Tiro la toalla, una vez más. 

¿Qué me pasa?
Me extraño. Ya no soy como antes.

sábado, 11 de junio de 2011

Hoy no es Sábado.

Hoy revivió el recuerdo de ciertas caricias prohibidas, de aquellos deseos incontrolables, esas ganas de olvidarse del mundo y pensar que eres... nada.

Una buena combinación de pastillas se supone serían mi pasaje y estadía en un mundo desconocido, del cual no escaparía.

Dormí lo suficiente, casi infinitamente como para no recordar. Pero fallé. Mi cuerpo resistió más de lo que esperaba.

Me invitaron un humo mágico del cual no quería probar, fue ahí donde reaccioné y me di cuenta de la locura irracional de la que ya era parte, un juego donde escapar era sencillo solo si ponía de mi parte: reponerme...

Volví a caer, después de mucho tiempo, y fue la experiencia más detestable de la vida. LA VIDA, la vida. Esa basura que intenta poner mi cuerpo de cabeza, ya no soy una niña. PERDÍ MI INOCENCIA HACE MUCHO TIEMPO YA.

NO TENGO MUCHO POR HACER.
Prefiero dormir un rato más, quizás ya con esta, no despierte ja-más. 

lunes, 6 de junio de 2011

,zxfbfdbiduxbvuiuifbd HOY.

No es cuestión de ser golosos o no, es que simplemente yo ya perdí el miedo a sentir emociones fuertes, en cambio tú, aún no.

Después de mucho tiempo volví a sentir esa sensación extraña,
una alegría incontrolable, ese no sé qué que me hace reir sin razón,
que hace que mi cuerpo se estremesca...
Esas ganas de querer, de ser yo misma una vez más...
Ilusión. Simple ilusión.
Dije que no volvería a pasar,
estaba cerrada, dispuesta a dejar pasar cualquier oportunidad
pero, fallé.

Hoy no tengo ganas de escribir, tengo la cabeza en otro lado,
en otro mundo, muy lejos de aquí...
Apoyada en mi balcón,  puedo observar, sentir y saborear a lo lejos lo que significa amor...
Y es más cercano, complicado e insípido de lo que pensaba o esperaba...

Que asco, no sirvo para el amor.