domingo, 12 de diciembre de 2021

Todo lo que he querido en la vida y jamás tendré

Una familia.
Un papá.
Amigas.
Viajar en mi cumpleaños.
Pintarme el cabello.
Nadar en el mar.
Volver a enamorarme.


Probablemente la lista siga creciendo, y aunque parezca tener algunas de las anteriores, no es como yo quisiera.

No tengo que dar a explicaciones a nadie, pero pasan los días y me siento sola a pesar de estar rodeada de gente. Estos son los pensamientos que no salen de mi mente.

Escribo en un mar de lágrimas, con un grito atorado en la garganta, ahogándome mientras intento pedir auxilio. 

Quizás no he sufrido lo suficiente como para merecerme todo lo bueno que me deseo. Quizás no sea el tiempo ni el momento; lo que sé es que nada de lo que yo logre a partir de este momento me hará sentir plena, porque solo estoy siendo condescendiente con esto a lo que llaman "vida".

Quiero dormir y no despertar.
Pero mañana es un nuevo día para volver a empezar y fingir que todo esta bien y que nada malo va a pasar.



miércoles, 1 de diciembre de 2021

quiero un abrazo que me cure hasta dormir

Siento que no está bien sentirme como me siento. Pensé que todo lo de hoy me iba a causar felicidad, pero llevo 3 horas llorando y no sé por qué, no es normal sentirse así, ¿verdad? Al parecer estoy bien físicamente pero cuando estoy sola me siento mal por simplemente existir. Tengo miedo y quiero sentir nada. Tengo miedo de sentir y no sentir. Tengo miedo de ser y no ser o estar y no estar. Tengo miedo de seguir viviendo y de morir también. No sé, nunca sé nada.

Estoy cansada, y quiero dormirme para siempre. Pero no dejo de pensar en que si yo le haré falta o es ella la que me hará falta a mi.

¿Por qué debo hacerme responsable de lo que siento si no soy yo la que ocasiona estos sentimientos?

Quiero un abrazo que me duerma hasta volverme la calma.

Quiero ser chiquita de nuevo, y pensar que mi existencia no es un problema ni para mi misma.

Estúpido es pensar que saliera algo positivo solo para tener una razón firme para morir. ¿Es que ni eso me sale bien?


Perdón por ser así, derrepente no nací para ser formalmente feliz.

jueves, 21 de octubre de 2021

{ }

No tienen idea de cuánto he llorado estos meses, de las horas de sueño que me seguirán haciendo falta, de los dolores de cabeza, las náuseas, la tendinitis y hasta semiparálisis por estrés. Nadie tiene idea, ni siquiera mi propia familia.
Nadie tiene la absoluta idea de cuánto me ha costado sacar mi proyecto adelante, y de la manera en como yo sola me he "automotivado" y al mismo tiempo "autosaboteado" para al fin terminar con esto que me agobiaba.

Estoy cansada y, aunque debería estar alegre por mi logro, me siento triste porque no "soy feliz".
Cuando el jurado determinó que mi sustentación era "Notable", tenía a mi mamá al frente y solo bajé la mirada y me quebré en llanto. Agradecí con la voz entrecortada al jurado y solo quería apagar la cámara y correr a los brazos de mi madre. Logré despedirme, cerrar la sesión, y solo grité mientras lloraba "estoy cansada". Creo que demoré en procesar la situación. ¿ De verdad lo merezco? Y si pues, tengo el maldito síndrome del impostor, que no me creo nada de lo que logro.

Deseo de todo corazón algún día poder encontrar aquello que me motive a despertar por las mañanas con ganas de vivir. Estoy en modo automático hace años y no sé a dónde voy, menos a donde quiero ir.

Por fa, no me feliciten a mi, feliciten a mis padres por haber logrado una hija responsable y dedicada a pesar de todo.
Y es quizás por ellos que aún sigo sentada en la cama, llorando como desgraciada, pero viva, agradeciéndoles por la oportunidad de estos más de 12 años de carreras universitarias.

Se acabó, por fin... Pero empiezo a creer que el jurado tenía razón cuando dijo que esto recién empezaba. 

miércoles, 3 de febrero de 2021

Mercado San Francisco

No he dejado de preguntarme cuándo fue que empezó todo esto, si yo no era así y se supone que tú tampoco, porque nunca lo fuiste y, según tú, me atribuiste toda la culpa de lo que algún día pasó entre nosotros. 

Trato de recordar cuál fue el motivo, cuál fue la razón, qué ocasionó que perdiera autoridad sobre mí misma, sentido de orientación y terminara por sepultarme viva, no sin antes quemarme en este infierno, sin permiso y sin perdón.

Lo descubrí. Desbloquié un recuerdo que creía haberme convencido de borrarlo, por hacerte un favor, por brindarte el perdón. En realidad, jamás te he perdonado. Y es que no fue tu edad el motivo de mi inseguridad, pero si la mentira, una tras otra, aquellas que me hicieron dudar el resto de mis días, haciéndome creer que no era lo suficientemente buena para ti, que tenías que fingir ser otro para conquistarme, que tenías que ocultar lo que no debía causar duda en mi, el día que terminaste por aniquilar la poca confianza que te tenía. El día que decidiste engañarme y engañarte, convenciendo a los participantes de tu cuento para hacerme creer que todo era una "broma", como si fuera una más de costumbre. Me aniquilaste, o fui yo la que se disparó al corazón y se dejó caer sobre tus brazos, como si fueran los únicos salvadores en la escena. Si era algo cotidiano, si no había malicia en el encuentro, ¿por qué ocultar? ¿Por qué engañar? ¿Por qué mentir? ¿Es que acaso nunca fue suficiente, en ese entonces, toda la confianza que te brindaba? ¿Por qué me di cuenta demasiado tarde? ¿Por qué tuve que enamorarme así de ti, aun sabiendo que no eras para mí?
Te defendí, siempre defendí y negué que fueras tú, que me estaban inventando una situación que curiosamente terminó en una "broma", cuando en realidad fuiste tú quién pidió que mágicamente el engaño saliera a la perfección. Aún leo lo sucedido y me siento tan estúpida, increíblemente ilusa.

Ya no quiero forzar más las cosas, porque después de tanto daño, tanta pena, tanta ansiedad y tanta angustia, quiero darme una oportunidad con mi yo del pasado, aquella que no mendigaba compañía, amor y atención; aquella que no quería saber de nadie, solo de sí misma; aquella que estando sola se sentía completa; aquella que no tenía que fingir estar bien, porque lo estaba; aquella segura de sí misma, que sabía lo que quería, que no tenía miedo de hablar, de sentir, de soñar, de vivir; aquella que superó todo el daño de sus relaciones pasadas para amarse más fuerte y reconstruirse; aquella que ya no soy hoy, pero quiero ser, necesito ser. 

Gracias por enseñarme a ser fuerte. 
Perdón por no ser suficiente. 

martes, 5 de enero de 2021

Abortar misión

Nerviosa es poco, ansiosa más.


Hubiera querido estar al lado de alguien en ese momento, pero así es como se dio. 

Alarma a las 6, a las 9, y a las 12.

Jamás había sentido un dolor tan fuerte.
Jamás por mi mente pasó que este momento se hiciera realidad.

Los escalofríos, el miedo, sentir como se me adormecían las manos y no poder mover las piernas.
Quizás todo dentro de lo normal para un cuadro de ansiedad.

Todos piensan, todos hablan, pero nadie siente lo que yo.

No era el momento, y me he convencido que era así para no sentirme mal al respecto.

No siento culpa, pero si tristeza, porque hubiera sido lindo, o quizás no.


Gracias vida por hacerme fuerte una vez más.