sábado, 21 de mayo de 2022

en-parte

Me enseñaste a ser distante;
y que el amor nunca es suficiente.

Me enseñaste a ser egoísta,
a pensar en mi sobre todo,
sin importar que tan cercano sea el otro,
sin importar que tanto puede ofrecer el otro,
aun sabiendo que se rompe en pedazos,
está dispuesto a entregar todo incluso lo que le sigue haciendo falta.

Me enseñaste a seguir con mi vida,
a dejar de esperar;
a quitarle el poder a quién quiera y ponerlo sobre mi;
me enseñaste a huir sin mirar atrás,
me enseñaste a volver por migajas para luego desaparecer como si nada.

Me enseñaste la vida que querías, 
me enseñaste que la soledad es el camino para re-construirse;
me enseñaste que fingir estar bien no sana la herida.

Me enseñaste a ser fuerte,
a no dejarme llevar por mis sentimientos,
a darme un tiempo para mi, y solo para mi.

Me enseñaste a reconocerme,
a saber lo que quiero en la vida y volver si es necesario,
porque quiero vivir intensamente cada puto último minuto de vida que me resta,
porque no me quiero ir sin haber amado, sin haber follado, sin haber vivido intensamente,
con mis errores y aciertos, con tu compañía o sin ella.

Me enseñaste a amarte en libertad,
a fluir,
a no estancarme,
a vivir.