No puedes de dejar de ser quién eres por
miedo, no puedes dejar de bailar mientras tengas alas para volar, Palomita.
No creo estar lista,
pero el tiempo apura.
No creo que esto que siento sea miedo,
es curiosidad y ansiedad por saber qué es lo que vendrá.
No hay mucho por hacer,
solo continuar.
Si algo se puede remendar es un alma descosida,
llena de vacíos y soledad.
No hay que dejar pasar oportunidades,
hay que moverse y hacer,
hacer más por nosotros y por aquellos que se lo merecen.
Si algo te preocupa, asegúrate de no haber entregado tu alma,
pues es lo único que te pertenece y es aquella fuerza que te mantiene vivo.
Si crees haberla entregado no te sientas perdido:
toca tu rostro, siente tus manos, abraza tus brazos, tu cintura;
intenta tocar tu espalda y busca en tu cuerpo tu ombligo.
Acaricia tus piernas, y date cuenta que te tienes, no te has perdido.
quererse levantar por las mañanas y encontrar un motivo para sonreír.
Siéntate para bailar tondero e inclínate para el coqueteo, deja que tu pareja te acompañe y te coloque el sombrero.
Ponte los tacos y lánzate a bailar, morena.
Coquetéale al zambo caporal y has que esa falda se mantenga en el aire.
Siéntete volar.
Siéntete amar.
toma un vaso de agua y ve, corre sin parar: ni te detengas para respirar.
Ahógate con tu propio aire y redescúbrete, siéntete, ámate.
que la gente disfrute de tu felicidad y quiera ser tú en ese momento.
hacer más por nosotros y por aquellos que se lo merecen.
Si algo te preocupa, asegúrate de no haber entregado tu alma,
pues es lo único que te pertenece y es aquella fuerza que te mantiene vivo.
Si crees haberla entregado no te sientas perdido:
toca tu rostro, siente tus manos, abraza tus brazos, tu cintura;
intenta tocar tu espalda y busca en tu cuerpo tu ombligo.
Acaricia tus piernas, y date cuenta que te tienes, no te has perdido.
quererse levantar por las mañanas y encontrar un motivo para sonreír.
Siéntate para bailar tondero e inclínate para el coqueteo, deja que tu pareja te acompañe y te coloque el sombrero.
Ponte los tacos y lánzate a bailar, morena.
Coquetéale al zambo caporal y has que esa falda se mantenga en el aire.
Siéntete volar.
Siéntete amar.
toma un vaso de agua y ve, corre sin parar: ni te detengas para respirar.
Ahógate con tu propio aire y redescúbrete, siéntete, ámate.
que la gente disfrute de tu felicidad y quiera ser tú en ese momento.
Hacer más no significa entregar más,
hacer más significa ser y estar.
Si en algún momento entregaste de más, no te aflijas,
se entiende que la locura del amor se apodera de la situación.
Somos humanos, seres inteligentes que perdemos la razón con la cabeza caliente.
Si te equivocaste, reconoce y mantente fuerte,
que nadie más que tú sea el motivo.
Quizás es bueno darse un respiro y volver.
Volver a nacer cada cierto tiempo,
re-descubrirse y amarse como la primer vez que te viste al espejo,
cuando de niño no existían los complejos.
Amar es la cosa más hermosa del mundo.
Amar sana, amar cura, amar adormece.
Hay que volver a quererse,
No hablo de andar como payasos todo el día, aparentando ser quienes no somos.
Moléstate contigo cuantas veces sea necesario, pero no te lastimes.
Vuelve pronto, Palomita.
Vuelve a bailar marinera, a mover las caderas al ritmo de una cumbia sanjuanera.
Llega a casa y ponte zapatillas,
Sonríe, y qué importa si la gente piensa que estás loca,
no hay mejor placer que gozar de uno mismo.
Sonríe que eres hermosa,
Siéntete libre,
que nadie se atreva a arrebatarte eso que te hace única.
Que nadie te diga que no puedes, (a menos que sea tu papá quién te diga que debes guardar reposo por un desgarro en el bicep femoral.)
Volvamos a empezar,
pero no demores.
Apúrate,
que el tiempo no espera.
Quiero volver.
Hoy y mañana me verán volver.