domingo, 8 de noviembre de 2015

Nudo.

Todo se resume a que ya me compartí con muchos, y que nada me llena ni me satisface.
El amor que espero recibir jamás nadie me lo dará, quizás la valla es muy alta e inalcanzable.
Me siento usada, poco valorada, insuficiente para quien se atreva a "conquistarme". Cabe decir que ya nadie lo hace.
Nadie se toma el tiempo de conocerme, de enamorarme, de percatarse en mis heridas e intentar sanarlas, aunque sea con algo de calor.

La soledad mata y los demonios amarran. 
Mi alma está perdida, divagando entre el cielo y la tierra, esperando encontrar un cuerpo limpio, no tan dañado como en el que habita.

No espero un príncipe de cuento, pues no soy la princesa anhelada; ni un animal disfrazado de sapo para besarlo y transformarlo en algo parecido a un amante perfecto. No espero porque no hay tiempo, no espero porque nada de lo que hay quiero.
Ojalá todo dejara de ser mentira.
Ojalá me encuentre de nuevo.