sábado, 28 de abril de 2018

Año de Papel

Te elegí a ti, aún dudando de mi misma, porqué no sabía lo que quería, pero te quería - y cómo te quería, por díos! - te quiero ahora más, sin dudar. Te amo, y no puedo imaginarme todo este tiempo sin ti, sin mi, sin nosotros. No sé qué sería de mi sin ti, y obviamente no existiera un nosotros sin mi.

Altos y bajos, risas y llanto; me conoces plena y hasta en la mierda. Haces de mi alguien fuerte, fuertemente débil ante tus encantos, y es que me encantas y logras sacar mi mejor/peor versión siempre que quieres, siempre que puedes. Y siempre puedes, mi amor.

Te observo cuando no me miras, te miro cuando me observas y no logro adivinar qué piensas de mi cuando lo haces, pero puedo sentirte, sentir tu piel cerca aunque no estés presente, y es que te tengo conmigo aunque andes lejos.

Me mata tu sonrisa, pero tus besos me devuelven a la vida; si tuviera que volver a nacer, exactamente el mismo día, haría las cosas completamente igual para poder elegirte como compañero de vida. Aunque probablemente intente acelerar el tiempo, para no dejarte en espera y hacer del comienzo menos sufrimiento, sufrimiento que nos llevó a esta locura de amarnos, de vivirnos y gozarnos sin miedo.

Te hice esperar, me obligué a esperarte, a dejar el tiempo pasar con el fin de descubrir algo en ti que me amarre, pero me desataste desde el primer día, desde la primera mirada, el primer saludo, la primera sonrisa, la primera caricia.

Amas mi defectos, esos que detesto de nacimiento, y yo he aprendido a amarte completo, sin medida y en desvelos. Te elijo un año más, porque quiero acompañarte y si es posible ayudarte en lo que pueda, porque admito que dejaría todo si me dices que vaya, estar ahí aunque no me tenga conmigo.

¿Podemos hacer de este día infinito?
Acumulo el amor en letras que cobran sentido, por si no caben en el destino.

Quiero seguir esta historia contigo, que me dejes llorar en tus brazos y me hagas reír a carcajadas hasta quedarme sin aire después de un gemido. Te amo y te quiero (en) otro año más, vivir contigo aunque me esté muriendo, aunque me rinda y diga que no puedo más, porque sé que siempre tú serás un motivo.

Quererte así es quererme a mi, porque en ti veo voluntad y ganas de hacer las cosas bien.
Estoy orgullosa de ti, y te admiro, admiro tu fuerza y tu empeño, tu creatividad y hasta la flojera cuando no quieres hacer absolutamente nada. Te amo y nos amo. Gracias por este año.