A veces tengo miedo de contarte que me siento débil de vez en cuando, porque mereces a una mujer fuerte que te acompañe, que no se rinda ante nada, ni nadie.
Debo confesarte que lloro por las noches, que me siento vacía a menudo y que pierdo el control sin razón aparente. Constantemente me siento insegura ante el mundo y, si por mi fuese, me quedaría días en la cama, sin moverme, sin sentirme, sin mirarme en aquel espejo que destruye mi mente.
A veces, casi siempre, me ahogo en mis problemas y siento el mundo acabar,mas cuando eso sucede huyo de mi y me escondo detrás de mis miedos, miedos que no me dejan disfrutar del tiempo, que me agobian y me llenan de inseguridades, las cuales detesto.
Lamento encontrarme tan triste el día de hoy.
Lamento no ser la mujer que esperabas.