No era amor,
tus ganas de conocer algo distinto.
No era amor,
mis ganas de llenar el vacío.
¿Me olvidaste, cierto?
Ojalá me hayas encontrado sin haberme buscado.
No quiero que vuelvas a mi sin que primero me hayas olvidado.
No quiero que vuelvas a mi sin que primero me hayas olvidado.
Nos imaginé adultos. Nos visualicé juntos.
Dicen que el poder de la mente es poderoso y en verdad si eso fuera cierto ya sabría noticias de ti. (Y las tuve, pues me llegó un mensaje tuyo pidiendo que no te vuelva a escribir.)
Nos vi yendo a visitar a tu papá, me vi acariciándote mientras dejabas tu vista divagar. Tu cabeza estaba recostada sobre mis piernas y tu respiración me inspiraba a darte más amor del que mis manos podían, en ese momento, dar. Estuviste callado por varios minutos, soltaste una risa casual. Volteaste hacia mi y te acercaste a darme un beso. Qué intenso. Cuanta complicidad en ese momento.
Nos soñé despierta, mientras esperaba entrar a consulta médica.
Tuve miedo, ¿sabes? Aún lo tengo.
El medico preguntó por ti y le dije que te habías ido. Me preguntó si volveriamos a vernos y le dije que probablemente a tu retorno. Repreguntó, como si fuera de su incumbencia, si la relación se acabó de manera definitiva y yo mentí. Mentí, porque entre nosotros no hubo mayor relación que la espiritual y le dije que no, que dudaba en que volveríamos a vernos si a ESE sentido se refiere.
Dicen que el poder de la mente es poderoso y en verdad si eso fuera cierto ya sabría noticias de ti. (Y las tuve, pues me llegó un mensaje tuyo pidiendo que no te vuelva a escribir.)
Nos vi yendo a visitar a tu papá, me vi acariciándote mientras dejabas tu vista divagar. Tu cabeza estaba recostada sobre mis piernas y tu respiración me inspiraba a darte más amor del que mis manos podían, en ese momento, dar. Estuviste callado por varios minutos, soltaste una risa casual. Volteaste hacia mi y te acercaste a darme un beso. Qué intenso. Cuanta complicidad en ese momento.
Nos soñé despierta, mientras esperaba entrar a consulta médica.
Tuve miedo, ¿sabes? Aún lo tengo.
El medico preguntó por ti y le dije que te habías ido. Me preguntó si volveriamos a vernos y le dije que probablemente a tu retorno. Repreguntó, como si fuera de su incumbencia, si la relación se acabó de manera definitiva y yo mentí. Mentí, porque entre nosotros no hubo mayor relación que la espiritual y le dije que no, que dudaba en que volveríamos a vernos si a ESE sentido se refiere.
Te bloqueé de mis redes sociales, borré nuestro historial en whatsapp y snapchat para luego proceder a bloquearte. La situación no duró mucho, pues, pasado unos días te desbloqueé mas no tenemos el vínculo de seguimiento porque nuestras cuentas son privadas. No sé cuanto me dure esta situación, probablemente para cuando regreses, con algo de suerte, ya te habré olvidado. Dejo en claro que esto no es berrinche, es solo una manera de desintoxicarme de todo, por lo menos hasta que regreses a Lima. Hace algunos días en casa no toleraban verme con un humor tan bipolar: por momentos triste, ida, perdida. Ha pasado una semana desde que preguntaron por ti y mejor si no vuelven a hacerlo. No me conviene hablar de ti, dije que no volvería a hacerlo pero vuelve la burra al trigo. (¿Así cómo tú volverás conmigo?)
¡Basta! ¿Por qué volverías a mi? ¿Por qué?, si te veo feliz. Si ahora estas enamorado y no creo que lo aparentes, y lo sé porque ella puso su álbum de fotos de manera pública, quizás como una manera de decirme que ella es tu presente y que no importa más que ustedes dos.
No puedo hacer nada, no debo hacer nada. No puedo permitirme ser egoísta, porque encontraste el amor sin buscarlo y así es como sucede.
Volverás, lo sé.
Volverás, lo sé.
Volverás pero con ella.