Hacer el amor es dormir sobre su pecho,
empiernados,
respirando el mismo aire,
empapándome del sudor que emana su piel.
Quisiera pasar horas y horas pegada a su piel,
sintiendo su respiración,
observando tus labios,
deseándolos cada vez más.
Quisiera que el dolor me fuera ajeno,
que no lo tuviera tan presente
y no lo recordara cada segundo que lo tengo cerca.
Quisiera que muera por mi
y vuelva a nacer en el intento de recuperarme,
Quisiera.